Author: Molina, Pedro G.
Prosiguiendo a la meta: La muerte física
Si nos tocara estar conscientes, pues decir lo que Cristo dijo, “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Luc 23:46), o lo que dijo Esteban, “Señor Jesús, recibe mi espíritu” (Hch 7:59), desde luego avaladas por una vida justa. ¿Estás preparado para morir?
Prosiguiendo a la meta: Podemos confiar en la Biblia
Después de haber examinado específicamente las razones anteriores, podremos confiar en la Biblia. Pero principalmente debemos tener en la mente que la providencia de Dios obra en el mundo, y que ello hizo que su palabra fuera protegida, lo cual debía ser tan seguro como la propia inspiración de la Biblia (2 Timoteo 3:16). Pero, ¿es posible que nosotros nunca llegáramos a saber lo que realmente esos documentos contuvieron? No, nosotros debemos tener fe en que la misma providencia que trajo a la existencia la Biblia la pudo proteger para que en los siglos siguientes pudiera darse a conocer. Recordemos que estamos hablando de la palabra de Dios, y Él en su inescrutable sabiduría habría de preparar todo lo necesario para que su mensaje nos llegara de forma íntegra.