Introducción.
- A. Este estudio se presenta con todo amor. Que nadie diga que se haya escrito “porque no nos quieren”, porque esto no es cierto. Más bien, el propósito es sencillamente presentar un estudio cuidadoso de lo que la Biblia enseña sobre la sujeción del cristiano al gobierno. 1 Ped 4:11, “Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios”.
B. La cuestión bajo consideración, expresada en el encabezado de este estudio, es muy sencilla.
I. Este estudio no tiene nada que ver con las siguientes cosas (no vienen al caso):
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1. ¿No enseña este texto que los cristianos pueden violar las leyes de inmigración y de impuestos en tiempos difíciles? No. 2 Tim. 2:15, debemos usar bien la Palabra. No debemos torcer las Escrituras, (2 Ped. 3:16). En este texto Jesús enseña que la “misericordia” (hechos de misericordia) son más importantes que las leyes ceremoniales (incluyendo el sábado). Este texto no tiene nada que ver con la práctica de cruzar fronteras ilegalmente para ganar más dinero.
2. Hay muchos textos que enseñan que los cristianos sufren, pero no hay ningún texto que enseñe que para evitar el sufrimiento pueden violar las leyes del gobierno. Además, el propósito principal de violar las leyes de inmigración no es para no morir de hambre, sino simplemente para ganar más dinero y vivir mejor económicamente.
3. Si este texto enseña que los cristianos pueden violar las leyes de un país ajeno, también enseña que pueden violar las leyes de su propio país. Y si por causa del hambre pueden violar las leyes de inmigración, pueden también mentir, robar y matar para satisfacer su hambre. En realidad muchas personas que vienen a Estados Unidos para trabajar usan papeles chuecos y cuentan muchas mentiras. (Por ejemplo, una mujer casada, con niño nacido aquí, podría conseguir más dinero u otros beneficios para su hijito diciendo que ella era soltera, pero dice Apoc. 21:8, “todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda”.)
4. ¿Qué enseña Mat. 12:3? Jesús mismo explica (v. 7): “Misericordia quiero, y no sacrificio”; es decir, todo el sistema sacrificial de la ley de Moisés (incluyendo la guarda del sábado) no fue más importante que los actos de misericordia.
A. “Algunos de los hermanos que ahora viven en Estados Unidos no siempre han vivido aquí legalmente”. Si algunos han vivido aquí ilegalmente, ¿qué dice la Biblia a ellos? Si no se han arrepentido de haberlo hecho, deben hacerlo.
B. “En el tiempo pasado no se ha hecho nada en cuanto a miembros que viven aquí ilegalmente”. ¿Debemos seguir en algo que no es correcto simplemente por haberlo hecho en el pasado? ¿Qué dice Pablo acerca de las prácticas incorrectas de los cristianos? ¿Dijo seguir practicando algo porque lo habían practicado en el pasado? Más bien, dijo, “Desechando ” (Efes. 4:5). “Dejad ” (Col. 3:8). Lo importante ahora no es lo que hayamos hecho en el pasado, sino más bien ¿qué nos dicen las Escrituras sobre el tema? Es lo que vamos a estudiar.
C. “Los que no tienen papeles deben estar viviendo aquí por si acaso se les ofreciera oportunidad para arreglarlos”. El gobierno no ha dicho nada acerca de otra amnistía. Por el contrario, los oficiales hablan claramente (mayormente desde el primero de abril de este año 1997) de consecuencias pesadas para los que se descubran aquí sin documentación legal.
D. “El gobierno es injusto o inconsistente o chueco. Los gobernantes son culpables de toda clase de maldad. Los oficiales del gobierno son desobedientes; ¿por qué, pues, debe el cristiano obedecer las leyes establecidas por los tales?” ¡Mucho cuidado! Esto es discutir con Dios. El gobierno del primer siglo fue nada menos que el del imperio romano, un gobierno pagano. Aun sin embargo, los cristianos habían de someterse y obedecer las leyes de ese gobierno.
E. “Los hermanos que vienen aquí para trabajar son fieles y hacen mucho bien en la iglesia”. Nadie niega que la mayoría de los hermanos que viven en Estados Unidos sin papeles son fieles en lo demás, pero Sant. 2:10 dice, “Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos”.
F. “Hermanos fieles vienen a Estados Unidos para trabajar por causa de las dificultades económicas de su país. Por eso, el caso de ellos es como el de David cuando “entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes” (Mateo 12:3)”.
G. Estas y otras cosas semejantes no vienen al caso. El asunto es sencillo: ¿Qué dicen las Escrituras sobre el tema? Vamos a estudiar este tema de la misma manera que estudiamos los temas del bautismo, la cena del Señor, la ofrenda, etc. Vamos a ser como los de Berea (Hech. 17:11). Aquí están los textos. Léalos. Estúdielos. Acéptelos sin prejuicio. No seamos jueces de la ley, sino hacedores de la ley. Si algún hermano desea hablar sobre este tema, que lea los siguientes textos bíblicos y ¡que los explique!
II. Rom. 13:1-7, “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridades sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. 2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. 6 Pues por esto pagáis también los tributos. 7 Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra”.
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- 1. Los judíos no respetaban la ley, pues pidieron que Pilato soltara a Barrabás, un sedicionista. Si hubieran aceptado la enseñanza de Rom. 13:1, 2, los romanos no los habrían destruido en el año 70.
2. Obsérvese que Pablo no dice “sométase” a las leyes que les convengan. La única ley que el cristiano puede resistir es alguna ley que contradiga la voluntad de Dios. Recuérdese que Pablo envió a un esclavo (Onésimo) a su maestro (Filemón), porque legalmente éste era el dueño de aquél. Las leyes de inmigración y las de pagar impuestos no contradicen la voluntad de Dios; por el contrario, Dios requiere que a ellas nos sometamos.
A. La expresión, “las autoridades superiores”, se refiere al gobierno civil; por ejemplo, el gobierno de México o el gobierno de Estados Unidos.
B. En este texto Pablo dice claramente que el gobierno civil está establecido por Dios. Al igual que el matrimonio, el gobierno civil es un arreglo divino y, por eso, “los que resisten” al gobierno, “acarrean condenación para sí mismos”. Hay hermanos que enseñan la verdad sobre el matrimonio, el divorcio y segundas nupcias que creen que las leyes de inmigración no tienen importancia, pero ¿por qué no? Como el matrimonio es de Dios, así también el gobierno es de Dios. Las dos cosas son arreglos divinos.
C. La palabra “sométase” significa obedecer las leyes del gobierno, incluyendo las leyes de inmigración y las de pagar impuestos para sostener el gobierno con dinero. En México hay muchísimos empleos especializados que pagan buenos sueldos, pero si los norteamericanos trabajaran ilegalmente en esos empleos, estarían violando Rom. 13:1, 2 (además el gobierno de México los deportaría cuanto antes).
D. Dice Pablo que debemos someternos a las leyes del gobierno no sólo para evitar el castigo, sino también “por causa de la conciencia”; es decir, al leer estos textos entendemos la voluntad de Dios, y nuestra propia conciencia nos dice que debemos someternos al gobierno. Por lo tanto, al no someterse al gobierno uno viola la conciencia y al hacerlo peca (Rom. 14:23).
E. También es necesario pagar los impuestos. Los que no lo hacen resisten no sólo al gobierno sino también a Dios. Jesús dijo, “Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios” (Mat. 22:21). Los que viven en Estados Unidos reciben muchos beneficios (por ejemplo, la protección, el sistema de caminos, el correo, la educación de los hijos, la jubilación, etc), pero la mayoría de los que viven aquí ilegalmente no pagan impuestos, pues los patrones los tienen “escondidos” y ni ellos ni los trabajadores pagan impuestos al gobierno. Esta práctica es una violación de las leyes del gobierno. Los negocios o empresas que ocupen a los indocumentados (1) violan la ley al ocupar a los que no tienen papeles, (2) violan la ley muchas veces al no pagar el sueldo mínimo, y (3) violan la ley al no pagar impuestos al gobierno para el seguro social de tales trabajadores. También los hermanos que acepten este arreglo participan en tales prácticas ilegales. Pablo dice, no “participes en pecados ajenos” (1 Tim. 5:22).
III. Tito 3:1, “Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan”.
- A. Este texto dice claramente “los gobernantes”.
B. También dice “que obedezcan”.
C. La única excepción a esta obediencia es cuando el gobierno requiere algo que contradiga la voluntad de Dios. En ese caso la Biblia dice, “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hech. 5:29). En este texto vemos que las autoridades prohibían que los apóstoles predicaran el evangelio. De esa manera la ley del hombre estaba en conflicto con la ley de Dios.
D. Pero las leyes de inmigración y las de pagar impuestos al gobierno no están en conflicto con la voluntad de Dios, y es necesario “que obedezcan” los cristianos.
IV. 1 Ped. 2:13-17, “Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, 14 ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. 15 Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; 16 como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. 17 Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey”.
- A. “Toda institución humana” se refiere a los reglamentos del gobierno civil.
B. Dice Pedro, “Honrad al rey”; no honramos al “rey” si violamos las leyes de inmigración y de pagar los impuestos.
V. 1 Tim. 2:1, 2, “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; 2 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad”.
- A. Aparte de someternos a las leyes del gobierno (por ejemplo, las leyes de inmigración y de pagar impuestos), también debemos orar por el gobierno.
B. Si los cristianos están violando las leyes del gobierno, y no pagan impuestos, ¿van a orar por ese gobierno?
Conclusión:
- A. Aquí están, pues, unos textos que dicen clara y explícitamente que debemos someternos al gobierno.
B. Recuerde que las excusas mencionadas al principio de este estudio no vienen al caso. Son pretextos y salidas para no enfrentar la sencilla verdad enseñada en estos textos.
C. Recuerde también la tentación de cometer los pecados que acompañan el vivir aquí ilegalmente. Aparte de vivir y trabajar en Estados Unidos ilegalmente y aparte de las violaciones de la ley de parte de los patrones (de las cuales transgresiones los trabajadores participan), también hay otras cosas serias (usar papeles chuecos y mentir para conseguir empleo o para recibir beneficios). Recuérdese Apoc. 21:8, “todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda”. Por último, repito, si algún hermano quiere hablar sobre este tema, que lea estos textos sobre el tema y ¡que los explique! para la edificación de la iglesia.