- el matrimonio es para toda la vida.
- la unión de la cual habla Pablo es una que se puede romper: “…salid de en medio de ellos, y apartaos…” (v. 17); el matrimonio es una unión que ningún hombre puede romper, por lo cual el texto no tiene aplicación a esta relación.
Para los que ya están en un noviazgo mixto y los que están solteros, pensemos en las posibilidades que se tiene para escoger esposa(o). (Incluyo a los(as) que están en noviazgo, porque todavía no están atados para toda la vida, o sea, tienen tiempo en escoger.)
- Puede minar su fuerza espiritual a grado de fracasar en su vida espiritual (Deut 7:3,4). Este principio no cambia; todavía es verdad que el inconverso aleja de Dios al cristiano.
- Los matrimonios mixtos traen sufrimientos también a la familia del que teme a Dios (Gen 26:34,35; 27:46).
- Se casa con alguien que no ama a Cristo, porque no le obedece (Juan 14:15). Se casa con alguien que no tiene amor para la verdad del evangelio porque no lo acepta (2 Tes 2:10-12).
- Piense en los hijos. ¿Se podrán criar en disciplina y amonestación del Señor? (Ef 6:4-5) No podrán consultar ninguna duda sobre la Biblia, y la mujer cristiana no podrá preguntarle a su esposo (1 Cor 14:35).
- Un padre no podrá llegar a ser obispo o diácono si su mujer es una inconversa.
- ¿Me animaría ella(él) para que siguiera fiel al Señor? ¿Querrá ella que predique el evangelio? ¿Me ayudará a llegar al cielo?
- Pueda ser que en el noviazgo no tenga vicios, pero en el matrimonio puede empezar a practicar alguno. Y piense: si toma alcohol, tendrá que compartir la cama con él. Si fuma, también Ud. fumará indirectamente y sus hijos mirarán este ejemplo.
Tal vez hay hermanos(as) que se definan por esperar, con demasiado optimismo que el inconverso se rinda al Señor y que terminará la historia con un final feliz. A veces puede pasar, pero no hay ninguna garantía de esto. ¡Es un riesgo bastante enorme!
- Ambos tendrán a Cristo en común, juntos se darán ánimo para seguir a Cristo, y los dos amarán a Cristo y su Verdad.
- Los hijos se podrán criar en disciplina y amonestación del Señor (Ef 6:1-4).
- Podrán hablar temas o dudas de la Biblia; ella reinará en su vida y hogar.
- Una esposa cristiana es un buen principio para ser obispo o diácono; pero esto también viene del estudio y de anhelar esta obra (1 Tim 3:1-2).
- Ambos entrarán al cielo agarrados de las manos, y recordemos que la mujer es ayuda idónea, y más si es cristiana. Todo cristiano que ande en la tarea de buscar esposa tiene que buscarse a otro fiel que sea compatible, agradable, y físicamente atractivo (Prov 18:22).
Mi oración es que tomemos en cuenta a Dios al escoger nuestra alma gemela.