Introducción
- El ser humano, como tal, aprovecha su tiempo, sea para bien o sea para mal.
- Amado lector, quiero hacer énfasis en la diferencia existente entre aprovechar el tiempo y aprovechar bien el tiempo. Aparentemente son dos frases idénticas, pero, al considerarlas a profundidad, son diferentes entre sí.
- Millones y millones de personas aprovechan el tiempo.
- Pero, son muy pocas personas, relativamente hablando, las que aprovechan bien el tiempo.
- En primer lugar, hablar de “aprovechar el tiempo” se convierte en un tema muy cómodo y fácil debido a la diversidad de conceptos que existen en la mente humana con respeto al uso de la frase en mención. Permítanme citar algunos ejemplos:
- El borracho aprovecha su tiempo para ingerir con avidez increíble botella tras botella de licor.
- El adúltero y el fornicario aprovechan su tiempo disponible para satisfacer sus instintos y placeres sexuales insaciables.
- El ladrón aprovecha su tiempo para lanzarse tras sus víctimas y así obtener un jugoso y anhelado botín.
- El joven (por regla general) aprovecha su tiempo para andar en sus placeres juveniles (bailes, drogas, licor, ociosidad, modas, fornicación, etc., etc., etc.).
- El estudiante aprovecha su tiempo para dedicarse con afán al estudio y así lograr ver coronada su carrera en el menor tiempo posible.
- El médico aprovecha su tiempo para cuidar de la salud de la población que tiene a su alrededor.
Todas estas personas y muchas otras se esfuerzan y se destacan en su empeño de aprovechar el tiempo. Todos ellos están convencidos del valor precioso del tiempo y por eso no lo pueden desperdiciar.
- En segundo lugar, hablar de “aprovechar bien el tiempo” se convierte en un tema un poco complicado debido a la misma diversidad de conceptos existentes en la mente humana con respeto al uso de la frase en mención:
- Lo que para unos es bueno, para otros, sin embargo, es malo.
- Para muchos el chisme es bueno y por eso invierten parte de su tiempo en ello; sin embargo, para otros, es malo y por eso reprueban a todos aquellos que lo practican.
- Para muchos el baile es bueno, es un “relax” y por ello, lo practican; sin embargo, para otros, es malo y por ello, reprueban a todos los que lo practican.
- ¿Qué debemos hacer para estar bien convencidos de que lo que hacemos nos lleva a aprovechar bien el tiempo? No debemos olvidar de que existen muchas personas que se atreven a llamar a lo bueno, malo; y a lo malo, bueno (Isaías 5:20). Por ello, se hace necesario estar plenamente convencido con evidencias claras e irrefutables.
- Para considerar bien este asunto, y con el propósito de que no entre en juego el razonamiento humano que está muy divertido, iremos a la única fuente imparcial existente: la fuente divina (Las Sagradas Escrituras), dejando que ella se explique sola. Debo hacer mención de que en esta ocasión estaré citando (usando) la Versión Reina-Valera 1960.
I. Jesús aprovechó al máximo su valioso tiempo.
- Cristo estaba consciente de la brevedad de vida acá en la tierra (Juan 7:33).
- Por esa razón, Jesús les declaraba a los discípulos lo que él debía hacer en el poco tiempo que disponía (Juan 13:33).
- Jesús estaba tan empeñado en su propósito que no iba a permitir que algo o alguien se interpusiera en el cumplimiento de esos propósitos, aun estuviera en peligro su vida (Lucas 13:32-33; véase Mateo 16:21-23).
- Por esa razón, siempre vemos a Jesús haciendo la entera voluntad del Padre (Juan 8:29; 7:16-18).
- Jesús no aprovechó su corto tiempo para ir a centros de bailes y bailar; no anduvo en bares tomando licor, etc., etc., etc. Al contrario, Jesús aprovechó bien el tiempo haciendo la voluntad de su Padre Celestial.
- ¿No podríamos imitar a Jesús en su empeño de aprovechar el tiempo?
II. El tiempo es corto, hay que aprovecharlo al máximo.
- 1 Corintios 7:29,31. El tiempo disponible en esta vida es corta y pasajera. No es eterna.
- Santiago 4:14. Nuestra vida terrenal es como neblina, es pasajera.
- Los días pasan veloces (Salmo 102:11; 39:4-6; Job 14:1,5).
- Además se vive con la incertidumbre de la muerte día tras día (Hebreos 9:27).
- ¿No cree usted, amado lector, que entonces es mucho más que conveniente aprovechar bien nuestro corto tiempo?
- El ser humano, dotado con una inteligencia, debe ser sabio en toda su vida para así hacer buen uso de su valioso y corto tiempo. Véase Efesios 5:15,16.
- ¿Está Ud. aprovechando bien el tiempo?
III. ¿Cómo aprovecha el tiempo el ser humano no sabio?
- Colosenses 3:5-7. El apóstol Pablo, escribiéndoles a los colosenses, les enumeró ciertos hábitos de vida antes de la conversión y que ellos los practicaban. Hoy en día millones y millones de personas están “aprovechando el tiempo” en estas cosas. Pregúntese: ¿Qué recibirán? Vea la respuesta en el verso 6: “la ira de Dios”.
- Efesios 4:17-19,22. Millones de personas andan en la vanidad de su mente (es decir, una mente vacía, una mente vana), al igual que los no sabios de hace casi 2,000 años, los gentiles (los no judíos). Por ello, hacen cosas corruptas, y la razón es sencilla: están engañados por el pecado (Hebreos 3:13; Efesios 4:22). El pecado los lleva a una “vana manera de vivir” (1 Pedro 1:18). El pecado los lleva a estar ajenos de la vida de Dios (Efesios 4:18). Analice la frase: “rescatados” en 1 Pedro 1:18. ¿Acaso no lleva a la conclusión lógica de que si el hombre llevara una buena vida no necesitaría ser rescatado de su vana manera de vivir? Cuando existe un rescate, es porque hay un peligro latente, cerca, muy cerca.
IV. ¿Qué debemos hacer para aprovechar bien nuestro tiempo?
- Considérese 1 Pedro 3:10,12. El ser humano quiere siempre ver días buenos. Lamentablemente, no siempre ocurre así. ¿Por qué? Porque no se está aprovechando bien el tiempo. Véase en este texto la doble lógica razonable:
- El que quiere ver días buenos, hace cosas buenas (hace el bien); aprovecha bien su tiempo.
- Lógicamente, el que no quiere ver días buenos, no hace cosas buenas; no aprovecha bien su tiempo. Por ello, siempre estará en el mal (no querrá apartarse de él). ¡Qué falta de sabiduría existe en personas con estas características!
- Efesios 5:15-17. (Véase también Colosenses 4:5.) En estos textos, el apóstol Pablo nos enseña tres cosas muy importantes, las cuales nos llevan a utilizar adecuadamente nuestro tiempo:
- La necesidad de ser sabios para usar y aprovechar bien nuestro tiempo. No olvide que la sabiduría solamente la otorga Dios, y si queremos ser sabios debemos pedirla a Dios (Santiago 1:5).
- La sabiduría nos lleva lógicamente al buen uso y buen provecho de nuestro corto tiempo, ya que razonamos y consideramos lo que nos beneficia y perjudica.
- La conclusión a la que llegamos es que para aprovechar bien nuestro tiempo, se hace necesario “ser entendido de cuál es la voluntad de Dios”. Es decir, andar haciendo siempre la voluntad del Señor.
- Colosenses 1:10-12. Andar en toda nuestra vida como es digno del Señor. Analice también tres cosas básicas en este texto:
- Agradándole en todo. ¿Recuerda que eso fue lo que hizo Jesús en toda su vida terrenal?
- Llevando fruto en toda buena obra. Si alguien aprovecha el tiempo, lógicamente llevará fruto en toda obra; pero, si alguien aprovecha bien el tiempo, éste llevará fruto en toda buena obra.
- Creciendo en el conocimiento de Dios. Si alguien quiere aprovechar bien el tiempo, es imperativo crecer en el conocimiento divino, pues no se olvide que aprovechar bien el tiempo equivale a hacer siempre la voluntad de Dios.
- Colosenses 4:1. Andar como es digno del llamado que Dios hace a través del evangelio (2 Tesalonicenses 2:14). Depende de nuestra obediencia al evangelio para poder aprovechar bien nuestro tiempo.
- El que rechaza (desobedece) al evangelio, rechaza (desobedece) a Cristo.
- El que recibe (obedece) al evangelio, recibe (obedece) a Cristo.
Conclusión
- Amado lector, ¿está usted aprovechando el tiempo? ¿O está aprovechando bien el tiempo?
- No olvide que Cristo sabía que su vida y ministerio terrenal eran cortos y por eso él aprovechó bien el tiempo disponible haciendo siempre la voluntad de Dios.
- Nuestra vida es corta, por ello debemos aprovecharla al máximo, pero debemos aprovecharla bien.
- Andar en los deleites del mundo, andar en los placeres, malos deseos y pasiones, andar en fiestas (bailes), pleitos carnales, fornicación, andar en la mentira, en la lascivia, etc., etc., no es aprovechar bien el tiempo. Muchos piensan que lo aprovechan, pero lamentablemente, están muy equivocados, pues lo aprovechan mal, ya que al fin recibirán la “ira de Dios”, es decir, la condenación.
- Si queremos aprovechar bien nuestro tiempo, debemos andar una vida plena de obediencia a Cristo, guardando sus mandamientos, los cuales encontramos en las sagradas escrituras.
- No se olvide: El tiempo es corto, debemos aprovecharlo bien.
- No lo olvide: Su tiempo es corto, debe aprovecharlo bien.